miércoles, 22 de julio de 2009

Nuestro Momento

Con el estomago revuelto, sin comer y con las pulsaciones a mil por segundo, llegue al orfanato Birham a por ese bebe un poco enfadado o llorando o incluso triste, su carita me decia que no se encontraba bien, habia algo en esa foto que me pedia que no tardará en ir a por él, pero mi principe, a veces hay que esperar un poquito para luego la felicidad sea lo más completa posible.




Ese momento había llegado por fin, ya solo faltaban segundos para abrazarte y no separanos nunca, ahi estaba yo, un poco asustada la verdad mi bebe me estaba esperando tanto yo para él como él para mi, eramos unos desconocidos, unos desconocidos que el azar, el destino o la vida habia decidido unir para siempre. Aqui está es tu bebe, asi sin más hasta hace unas horas no tenia nada por lo que preocuparme mas que de mi, y ahora ahi estaba mirandome con sus ojitos tristes, que triste estaba, ya me habian una y otra vez que a todos les ocurria lo mismo, pero ya no era uno más era él, Tariku, ya tenia foto y nombre y una mamá que iba y va a velar por él y sus sueños. Recuerdo que cuando lo cogi mi padre dijo algo refierendose a él, pero yo ya lo tenía en los brazos y no me importaba nada más, yo con mi gordito cogido solo podia mirarlo y mirarlo, mi cuerpo estaba con una nube parece que no conseguia poner los pies en el suelo a la vez que mi corazon latia y latia y algo en mi interior me decia ya esta Idaira se acabo el proceso, ya estas con tu bebe en brazos ahora queda los papeles para salir de Etiopia y volver a casa, solo queria llegar al hotel y ponerle ropita de su talla y mimarlo mucho para que esa mirada tan dura que tenia se le fuera.



La verdad es que es milagroso lo que hace el amor, amor de madre, de abuelo, de hogar tan solo pasaron 24 horas para que su mirada triste y dura pasará hacer su mirada, esa mirada de ojos saltones que enamora a todo el que mira, su mirada llena de ternura y de picardía.


9 comentarios:

  1. Idaira escribe un libro anda, no te lo digo yo solo, también Amaira. Lo escribes con fines beneficos y seguro que las demás madres que vayan a adoptar no se tienen que encontrar a sus hijos casi sin alimentos o con un horfanato digno. Tu hermano.

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  2. hola Idaira me esta encantando que compartas este relato con nosotros...que emocionante...
    un beso

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  3. que chiquititoooo.... que monada... jajaja y lo que ha cambiado un año mas tarde ehh¡¡¡ como se nota el cariño y el amor que le dan...besosss x cierto totalmente de acuerdo con tu hermano jajaja saca un libro..besosssssss

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  4. Por si no sacas el libro yo me empapo de tu historia aquí... empaparme literalmente, que me corren los lagrimones por la cara...
    Un abrazo

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  5. Gracias por contarnos tu encuentro con Tariku, Idaira. Haces que casi podamos veros e imaginar ese momento tan increíble.
    Un abrazo
    Mar

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  6. Debe ser una mezcla tremenda, tal como tú la has escrito: felicidad y, a la vez, esa gran responsabilidad sobre tu hijo... No sé, me voy quedando con vuestras sensaciones, con vuestros recuerdos, que son tan ilustrativos y emotivos!!
    Gracias,
    mariajo

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  7. gracias idaira por dejarnos compartir tus sentimientos,un abrazo

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  8. Es muy dificil describir los sentimientos pero consigues perfectamente hacerlo, si te atreves con el libro, ten por seguro que cualquier lector se iba a emocionar, con tus seguidores bloguer@s lo consigues! Piénsalo, tienes una muy buena historia que contar....

    Mil besitos
    Arantxa

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